Evaluación

La evaluación será global, continua y formativa, aspirando a valorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en su totalidad, por lo que  los maestros evaluarán, además de los procesos de aprendizaje, su propio proceso de enseñanza (Real  Decreto 1630/2006). La observación directa y sistemática constituirá la  técnica principal del proceso evaluativo. 

La función de la evaluación del alumnado, en este segundo ciclo de Educación Infantil, será identificar los aprendizajes adquiridos, así como el ritmo y características de la evolución de cada niño o  niña. 

En un primer lugar, se realizará una evaluación inicial, que a su vez consta de un diagnóstico general (realizado a principio de curso), un diagnóstico específico para obtener información sobre los conocimientos previos del alumnado en relación a la percepción espacio-temporal (se realizará de manera previa al comienzo de las sesiones) y un diagnóstico de las necesidades educativas especiales en el grupo. Esta primera evaluación permitirá realizar los ajustes necesarios en la programación antes de comenzar a trabajar con el alumnado.

Para la evaluación procesual, el maestro, una vez finalizada cada una de las sesiones, anotará en su diario de clase, aquellos aspectos que considere han de ser tenidos en cuenta para la mejora tanto de su práctica docente como de los procesos de aprendizaje.

De cara a la evaluación final del alumnado, se ha elaborado la siguiente escala de estimación destinada a conocer, para cada alumno o alumna, el grado de consecución de los objetivos programados.

ESCALA DE ESTIMACIÓN PARA EVALUAR LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE

Criterio de evaluación	No conseguido	En proceso	Conseguido
Identifica y localiza diferentes diferentes partes del cuerpo en su propio organismo y en el de un compañero.
Orienta el propio cuerpo (o partes del mismo) guiándose por conceptos espaciales como “arriba”, “abajo”, “un lado” (izquierda) y “el otro” (derecha).
Es capaz de seguir el recorrido de un circuito.
Ordena el espacio sin situarse a sí mismo como punto referencia.
Se orienta en el espacio utilizando un mapa.
Calcula distancias para realizar lanzamientos adecuados (juego de bolos y pases).
Es capaz de desplazarse a diferentes velocidades (lento-rápido).
Realiza acciones ajustándose a un intervalo de tiempo determinado.
Cuantifica el tiempo que dura una acción utilizando su propio cuerpo (palmas).
Sigue ordenadamente una secuencia temporal de acciones y es capaz de recordar su orden.
Representa secuencias temporales a través del movimiento corporal.
Es capaz de producir una serie de movimientos corporales de diversa duración, velocidad e intensidad.
Es capaz de imitar una serie de movimientos corporales de diversa duración, velocidad e intensidad.
Comprende el funcionamiento de los turnos y respeta el de sus compañeros.
Imita y produce estructuras rítmicas sencillas

Por último, el profesor realizará una evaluación cualitativa del proyecto curricular, atendiendo a las siguientes cuestiones:

• Los objetivos: ¿Han sido bien seleccionados y desarrollados teniendo en cuenta las características concretas del grupo?

• Los contenidos: ¿Resultaban adecuados teniendo en cuenta los conocimientos previos? ¿Han sido adecuadamente secuenciados?

• Las actividades: ¿Han contribuido a la consecución de los objetivos y la incorporación de los contenidos? ¿Han resultado variadas y motivadoras? ¿Su dificultad era adecuada para los miembros del grupo? 

• El ambiente en el aula: ¿Ha potenciado la participación y el aprendizaje? 

• Los materiales y recursos: ¿Han sido variados y bien seleccionados? ¿Se han utilizado correctamente? ¿Han permitido usos no contemplados en la planificación?

• La metodología empleada: ¿Ha favorecido la consecución de los objetivos programados? ¿Ha contribuido a generar un ambiente de aprendizaje motivante? ¿Ha favorecido la conformación de diferentes agrupaciones? ¿Promueve la inclusión de todo el alumnado?

• El educador: ¿Ha contribuido a generar un ambiente de aprendizaje motivante? ¿Dominaba los contenidos? ¿Ha sabido conducir al grupo satisfactoriamente? ¿Ha facilitado una comunicación adecuada con todo el alumnado? ¿Ha sabido promover prácticas educativas inclusivas?

• El espacio: ¿Resultaba adecuado y seguro? 

• La evaluación: ¿Se han elegido métodos e instrumentos adecuados teniendo en cuenta su finalidad? ¿Los criterios de evaluación del alumnado permitían medir, de manera precisa, el grado de consecución de los objetivos programados?

• Atención a la diversidad: En aras de garantizar una educación de calidad, equitativa e inclusiva, el profesorado valorará, para cada sesión y en el conjunto de la secuencia didáctica, la pertinencia, adecuación y bondad de las medidas  adoptadas, de cara a mantenerlas, o en su caso, a modificarlas, ampliarlas o mejorarlas.

• Otras observaciones, comentarios o sugerencias.